Sueño cumplido...

He cumplido con mi sueño de terminar mi vida laboral con alumnos y en salas de clases. Acabo de realizar un reemplazo por alrededor de seis semanas en un Liceo, que está cerca de mi hogar. La verdad es que me habían dicho cosas no muy buenas de los alumnos y como a mí no me gusta dejarme llevar por lo que dicen los demás, me atreví a continuar con mi anhelo...y me dieron 44 horas distribuidas en 12 cursos de 1º a 4º medio...Cursos que tienen todo tipo de alumnos: ordenados, desordenados, educados y mal educados, insolentes y otros cuidadosos, agradables y desagradables...es decir: alumnos que representan lo que somos en realidad en nuestra sociedad...seres humanos con anhelos, con deseos de una mejor vida; seres que no saben lo que quieren...desorientados y, lo que más me llamó la atención : jóvenes que no tienen grandes aspiraciones...que les da lo mismo tener un mundo mejor o seguir tal cual están, y lo supe por los mensajes que me escribieron en diferentes trabajos que les pedí que hiciesen... Sin embargo, aprendí a quererlos a todos...sin excepción, porque cual más cual menos, están necesitados de afecto...ellos llaman la atención de sus docentes en cada una de las clases que tienen de la única manera que saben: molestando en clases...tirándose bolas de papel, gritando o riéndose de cualquier cosa en forma estridente...Me dí cuenta que la mayoría vive desprovisto del cariño de quienes más deberían amarlos : su propia familia... Viven como ausentes ... no saben para qué los mandan a clases...en fin... Me siento triste por eso, pero a la vez, contenta de haber estado con ellos y ellas aunque fuese un corto tiempo...espero haber dejado alguna huellita en sus jóvenes corazones y también en sus cerebros... Mi condición de profesora, de maestra normalista estará siempre con ustedes, mis niños y niñas de educación media, que siendo adolescentes, siguen siendo niños...